lunes, 19 de enero de 2015

La Mantis religiosa.

La observé en un rosal que yo tenía
Rezando peligrosamente bella,
Parecía la despiadada aquella
Una hoja más en el rosal de umbría.

Disfrazada de hoja allí rezaba
La fantástica Mantis religiosa,
Al lado de la rosa reposaba
Imperial, asesina, misteriosa.

Y la rosa exhalaba el alma entera
Al lado del demonio disfrazado
Bellísimo y mortal cual la traición.

Tal artefacto de la primavera
El insecto rezaba nacarado
Un espanto de rosa y religión.

Espero que por hacer este poema aquella Mantis religiosa que vi hace años en mi rosal no se extinga o desaparezca. Era una Mantis religiosa que mimetizaba a la perfección un tallo de rosal seco, un prodigio de belleza insectoide, una auténtica maravilla de la naturaleza, daba miedo, porque era, al mismo tiempo que bellísima, horrorosa y terrorífica, parecía como ya digo una hoja o una rama de rosal seca, llena de espinas, algo monstruosamente bonito, al lado de las hojas verdes del rosal, sobre ellas. Alucinante, de autentico reportaje del National Geographic. Y daba bastante repugnancia, miedo, y al mismo tiempo, ya digo, era algo bellísimo. Mi poema no le hace justicia desde luego, era algo realmente asombroso.

Diciembre 22, 2006


No hay comentarios:

Publicar un comentario