Encontré este escrito en una
botella de champaña varada en la playa. Había ido a la playa a pasar un
agradable y tropical día de junio y lo disfruté, lo devoré como una máquina.
Estuve todo el día en el mar como un sirénido, se me encogió la piel de tanta
agua y me arrugué igual que un octogenario. Me quemé vivo al sol y hasta una
medusa me hizo una pequeña picadura. La maltraté con un pequeño palo y la relié
los tentáculos, transparente y violeta como los labios de una muchacha. Al
ponerse el sol, la marea baja dejó al descubierto el fondo marino, brillaba
como una bandeja de plata, de oro, de turquesa, irisada de espejos y caracoles
marinos, y diminutos cangrejitos terribles. El cadáver maravilloso, el
magnífico, soberbio, y yacente cadáver de la playa brillaba al sol del poniente
como un ascua de estrellas. Y encontré la botella con el pergamino. Estaba el
cristal sucio de líquenes, no se observaba su contenido, el escrito de algún
náufrago supuse. Cogí y me la llevé en el cubo,
con las navajas a preparar en la cena de mi madre, cuatro ostiones de
nácar rebelde, y cuatro caracolitos de colores. Cuando la tuve a mi absoluta
disposición abrí la botella. En el anverso: Os escribo desde una isla en la que
he naufragado, mi situación es desesperada, he tenido una terrible infección en
el pié que me impide caminar y sé que en la isla hay tigres de Bengala, me
alimento de cangrejos y erizos de mar, cocos, y a penas unos huevos de pájaros,
mi barco naufragó y lo he perdido todo, el barco llevaba la ruta Blangadesh
Tokio, era el Auriga II, no se nada más,
socorro. En el reverso: He sido tragado por una ballena como Jonás y os escribo
desde su faringe, a la que me hallo agarrado con la provisión de agua dulce
escasamente para tres días por medio de los garfios de unos estibadores. En la
misma faringe he tenido que luchar con los tentáculos de un enorme Kraken
abisal. No voy a sobrevivir, escribo esto solo para decirles a mi esposa y a mi
madre cuánto las quise, (firmado John Perez Wilkins, diez de Enero de 1915).
Guardé la botella y el manuscrito para llevarlos a la facultad de Geografía e
Historia al día siguiente.
Julio 1, 2006
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